Polémica
con las tallas grande
Podríamos comenzar hablando de este tema a raíz de la última
colección de Mango que ha desatado la
polémica de la que os vengo a hablar…pero sería demasiado inocuo.
Así que comenzaremos hablando de mi supremo mosqueo con esto.
Da igual el mensaje que se haya o no, pretendido enviar… porque a
buen entendedor.
Con “Violeta by Mango”, una nueva colección que comprende desde
la talla a 40 a la 52, todo el mundo ha interpretado que han
diseñado una colección 'para tallas grandes', La marca española presentaba este lunes, una nueva línea de ropa para la mujer joven
que ha provocado la movilización social
en redes.
Esta colección estará próximamente disponible en el Centro
Comercial Serrallo Plaza, de Granada, a
partir de Septiembre. Así que gordas del mundo… que somos todas, al parecer…
¡Ya tenemos
con qué vestirnos ¡
La cuestión es; ¿ahora la 40 es una talla XL?
Pero no es
una cuestión nueva.
A pesar del
revuelo mediático, la marca aún no se ha pronunciado. Quizá, porque ellos nunca
han dicho que la colección sea de tallas grandes, sino que, simplemente, abarca de la 40 a la
52.
No
es la primera firma que
saca una colección de similar tallaje y es por ello criticada, pero sí la
última en hacerlo
El uso de las tallas de las grandes marcas suele ser objeto de polémica entre la sociedad. Después de la fallida ley de
unificación de tallas o la exigencia de un IMC mínimo del 18’5 para las modelos
de pasarela, ahora las críticas se han volcado sobre esta última campaña de
Mango.
Una usuaria, a través de la plataforma de peticiones online Change.org, lanzaba un llamamiento para solicitar la retirada inmediata de la campaña ‘Violeta’, Dirigida a Xavier Carbonell, director de Responsabilidad Social Corporativa de Mango.
La iniciativa logró
su objetivo inicial de 300 firmas a las pocas horas de difundirse en la red y
en estos momentos ya supera los más de mil contribuyentes.
En este asunto
ha tomado cartas hasta el gobierno. En 2007 el Ministerio de Sanidad estableció
que se consideraría talla especial a partir de la 48.
Y es por esta
razón;
“es
injusto que una firma decida producir una línea de tallas grandes a partir de
la talla 40, ya que segmenta la población”,
Por lo que Arantxa Calvera, la usuaria de la que
hablamos critica a la marca.
Hoy en día las tallas 38 y 40 son las más vendidas en España. Y, esto será sobre todo entre las más jóvenes, porque la 44 es la más común en la calle. Así que vosotras me diréis…
Hoy en día las tallas 38 y 40 son las más vendidas en España. Y, esto será sobre todo entre las más jóvenes, porque la 44 es la más común en la calle. Así que vosotras me diréis…
Pero no nos centremos solo en Mango. La revista Cosmopolitan con un
reportaje protagonizado por la modelo
Robyn Lawley, (una chica realmente preciosa), en la que la australiana
muestra su propia colección de trajes de baño, se describe tanto a la modelo
como a los conjuntos con los que posa como 'talla grande'. Los diseños que
propone la publicación en su edición para Australia están dedicados a "mujeres
modernas con curvas". Yo he visto las fotos y no doy crédito. Muchas
matarían por tener ese cuerpo.
Se trata de una modelo cuyo cuerpo muchos consideran estar bastante alejado de los cánones que se
asocian a la talla grande. Sin embargo esta australiana está considerada como
una de las modelos plus-size (talla grande) más importantes del mundo. Os
aseguro que a mí me parece hasta flaca. Tras publicarse este reportaje en Cosmopolitan, ha ocurrido algo similar a lo
que Mango ha desatado; muchos han sido los que han mostrado
su enfado en internet,
utilizando una vez más las redes sociales como altavoz, especialmente Facebook.
¡La talla 40 oficialmente no es talla grande, porque desde 2007 el Ministerio de Sanidad considera que una talla especial lo es a partir
de la 48!
Y si lo dice el Ministerio….
Patronajes diferentes para latinas
Pese al eco que ha tenido la demanda, Mango ha hecho oídos sordos y ha empezado a poner a la venta su nueva línea
para mujer joven. De momento «on line» y, poco a poco, en sus tiendas. Desde la
compañía se insiste en que la nueva colección no se ha pensado como tallas
grandes sino para mujeres que pueden
verse favorecidas con «patronajes diferentes adoptados a una mujer latina con
más curvas y tejidos más elásticos».
Así que he buscado
información que me confirme si estas
cosas que ocurren con la moda, de verdad causan problemas en la sociedad y, si
de verdad, tienen consecuencias reseñables.
Susana Monereo, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de Getafe de
Madrid y secretaria de la Sociedad Española de Obesidad comenta; «Cualquier
actitud que suponga un estigma por la talla puede ser profundamente negativa.
Aunque no se indique que es una talla especial o grande, basta con que sea una
línea diferente para que las chicas ya se sientan entre las apestadas que
necesitan esa talla 40 de esa línea especial. Sin duda, segrega»,
Yo he sido adolescente, y se los
peligros de esa edad. Esta campaña con o sin mensaje, resulta confusa y, los
adolescentes y jóvenes, muy vulnerables y sensibles, a los que sí les importa y mucho, el tema de la talla
que usan, pueden obsesionarse con poder entrar en una talla 40 cuando
empiezan a hacer dieta.
Desde el punto
de vista de salud mental, los devaneos con las tallas también influyen, en una
sociedad en la que preocupa todo lo relacionado con el sobrepeso o la obesidad.
El psiquiatra Jesús de la Gándara lo explica en su libro; «El
síndrome del Espejo».
En él nos
cuenta cómo reconciliarse con la propia imagen y entiende el sufrimiento que
genera. No importa que los mensajes de esta marca no especifiquen claramente
que esa nueva 40 es una talla grande «si así se percibe el mal ya está hecho.
Vivimos en una sociedad muy simbólica y de mensajes que se consumen muy
rápido».
Hay médicos que confirman que algunos
pacientes que dejan de tomar un
medicamento solo porque leen en el prospecto que podrían aumentar de peso.
Tallaje vanidoso
Lo último que me faltaba por descubrir, es la absurda denominación que la
industria textil ha inventado para
vender. Algunas tiendas han bautizado algunas tallas como «tallaje vanidoso».
Bajo este calificativo tan glamuroso se
esconde una simple argucia; la de crear a su clientela una falsa ilusión de
lucir una talla más pequeña de la habitual.
Otro colmo es lo que todos hemos sufrido al ir a comprar ropa; las
diferencias de tallas entre marcas. Y eso que se supone que estaban igualadas
de forma obligatoria. La Organización Nacional de Consumidores (OCU) hizo un
estudio con las marcas que más se vendían en España: Mango, Trucco, Promod,
C&A, Benetton, Sfera y Adolfo Domínguez, entre otros. Se detectaron
diferencias de hasta diez centímetros en la misma talla de una prenda. Eso
significa que una 38 de una tienda podría ser una 42 en otra.
Lo de siempre con el tallaje
español.
El caos que existe en el tallaje español es algo conocido desde 1999 año en que se intenta resolver, sin
éxito. Lo pidió el Senado y después la ministra socialista Elena Salgado
impulsó un plan para unificar tallas y favorecer la lucha contra la anorexia.
Consistía en conocer las medidas de una muestra representativa de la población
femenina para favorecer la fabricación de ropa más cercana a la realidad
española. Después se seguiría con los varones. Así nacieron las famosas mujeres «diábolo», «cilindro» y «campana» que presentó el entonces ministro
de Sanidad, el investigador Bernat Soria.
El paso siguiente era crear nuevos tallajes con esa información y pasar de
las tradicionales tallas a un código de tres cifras que reflejaran la estatura,
la cintura y el contorno de cadera. Las principales empresas del mundo de la
moda, entre ellas Mango, se habían comprometido a asumirlo de forma voluntaria.
Hoy ese proyecto está paralizado, cuatro ministros de Sanidad después y 1,8
millones de euros gastados.
Así que
concluyendo.
O todas gordas
o todas flacas, a mi me da igual. Vayamos a las tiendas a ponernos lo que nos
quede bien. Fijémonos en el color, el tejido, como nos va, y, si queremos en el
precio. Pero por favor;!!! pasemos de la talla¡¡¡.
¡Qué más da ¡
Está claro que en ciertos establecimientos, encontrar ropa a tu medida es más que complicado. Y por supuesto, eso transmite un mensaje pernicioso, no solo a la juventud sino a la opinión pública en general. Tu exposición y el desarrollo del tema, como siempre, fantástico. SIGUE ASI!
ResponderEliminarEl tema del peso se ha convertido en un negocio con el que mucha gente gana dinero,por tanto lo que les interesa es que pensemos que estamos gordas si tenemos una talla 40,la misma que hace años era referente de delgadez. Me uno a tu postura de olvidarnos de las tallas, porque es un poco frustrante tener que seguir los dictados de la moda. Genial el post, espero llegar algún día a este nivel de exposición.
ResponderEliminarA mis casi 40 años aún recuerdo cuando siendo bien jovencita, estaba loca por tener una chaqueta de cuadros que entonces era "lo más" y mi padre me llevó al C.I de Málaga que tenía ropa mucho mas variada que en Granada. Pues a aquella chica rellenita, con apenas unos kilos de más...la mandaron a tallas especiales de CABALLERO, porque no había nada para ella en las secciones de jóvenes o mujer. Hoy, después de perder 20 kilos, y tras mucho esfuerzo, volver a entrar en una talla 48, sigo probándome ropa de la 50,52 e incluso 54 porque los patronajes son los que les da la gana. Y así tengo un variado armario con el mismo ancho de cintura pero con las etiquetas decoradas con los dichosos numeritos. A mí me sigue molestando, y me niego, ( real como la vida misma ) a comprarme una 52 o 54 porque a las cabezas pensantes no les interesa ponerse de acuerdo en el tallaje. Y encima, que ahora soy diábolo, morfológicamente hablando....Me considero madura e inteligente como para no aceptar ciertas cosas pero las que sí tenemos tallas grandes, seguimos sufriendo barbaridades como estas. Que ahora provoquen desconcierto y sufrimiento a cualquier mujer por considerar que la 40 es talla grande es degradante...
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