Qué tengo que saber para escoger una crema para el bebé?
Parece fácil, visitar la farmacia, el hipermercado y
escoger una crema que tenga buen precio y huela bien. ¿Es esto todo? Pues no.
La tarea de elegir una crema para nuestro bebe, requiere de nosotros un poco
más de trabajo e información. Veamos entonces brevemente algunos factores a
tener en cuenta.
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La piel de un bebe es hasta cinco veces más delgada que la de los adultos.
Por lo tanto, necesita un cuidado especial que favorezca sus funciones naturales.
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En el primer año de vida los mecanismos naturales de protección de la piel
de los niños no están completamente desarrollados. El manto ácido natural, que
es el que protege el cuerpo contra las influencias ambientales como el frío, la
humedad, el viento y la sequedad, está en desarrollo y no es tan eficaz como el
de un adulto.
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Una crema para bebé, por tanto, en primer lugar tiene que hacerse cargo de
algunas de las funciones que aún no puede hacer por sí solo, creando una capa
protectora de grasa en la piel.
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Por otro lado, debe hidratar y contribuir así a un desarrollo sano de la
piel.
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Pero ojo; ¡no es cuestión de fabricarle un traje de neopreno con crema ¡Es
mejor utilizar una crema a menudo, que utilizar una demasiado untuosa, que su
piel no pueda absorber.
¿Cómo encontrar una buena crema para bebé?
Es difícil responder a esta pregunta puesto que la elección de la crema depende
de muchos factores, entre ellos, el más importante que es averiguar que tipo de
piel tiene el bebe. Así que toca observar y analizar. Yo incluso cogería papel
y lápiz.
Además, no se debe usar la misma crema para toda la
piel. Debemos diferenciar tres ámbitos de aplicación diferentes que deben ser
cuidados de formas distintas; caras, cuerpo y culito.
¿A que no se
nos ocurre poner nuestra adorada crema facial en el trasero, o extenderla por
la espalda?
- Cara: La piel
de la cara del bebé está más expuesta a la intemperie que el resto del
cuerpo, que está protegido por la ropa contra el frío, el viento y el sol.
Es necesario establecer una protección mayor en esta zona, con cremas que
protejan del frio, del sol, conteniendo factores de protección contra los
rayo s UVA, del viento y que se puedan extender con facilidad.
Cuidado con que la crema escogida no sea muy grasienta, ya que es mejor no aplicarlas en la cara al menos que el niño esté sufriendo de extrema sequedad en la piel pues podría provocarles acné.
Si sospechas
que la piel, de tu bebe es demasiado seca y que podría padecer de dermatitis,
de eso acude a un médico para que pueda llevar a cabo un tratamiento adecuado.
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Cuerpo: Para que no tenga la piel seca debes hidratarla regularmente con una crema
para bebé. Aquí las emulsiones de aceite en agua son las más indicadas.
Contienen mucha agua y poca grasa, lo que provoca una ligera untuosidad y
convierte su aplicación en algo agradable y sencillo.
Si tu hijo tiene una piel inusualmente seca, puedes aplicarle aceite
hidratante pero has de saber, que los
aceites no se absorben completamente, puede resultar incómodo y causar erupciones y otras irritaciones de la piel.
- Culito: El culito de tu bebé es una zona muy delicada ya que está expuesta a diario a la irritación, que producen los ácidos corrosivos de las heces y la orina. Por eso es importante proteger esta zona de forma preventiva antes de que se aparezcan las irritaciones y heridas.
Las cremas para
tratar estas irritaciones generalmente llevan compuestos antisépticos, tales
como extracto de caléndula, manzanilla, pantenol u óxido de zinc, que inhiben
la formación de hongos y las infecciones bacterianas, y curan las heridas. Son
efectivas aun en capas muy delgadas. Las
cremas con zinc protegen la piel de la humedad. Lo que en sí hace la crema, es aislar
la piel de la humedad de la orina, y con un película grasa evita que los
gérmenes penetren en la piel bebé.
Pero debemos
aplicar poca cantidad de crema para dejar respirar la piel, no taponando los
poros.
Si se ha
producido herida o yaga, lo importante es evitar que se infecte, lavando bien
la zona y desinfectándola. Posteriormente, es aconsejable visitar al pediatra.
Más cositas a tener en cuenta a la hora de escoger una crema para bebé.
Con escoger el producto adecuado
para cada una de las partes importantes del cuerpo, no hemos terminado. Este asunto
aún da más, y requiere de nosotros casi una tesis doctoral en el tema.
Ahora debemos prestar atención a los
ingredientes y composición.
- Sustancias que causan alergia. Aquí la palabra clave es encontrar una crema que indique que es” hipoalergenica”.
Con esto,
supuestamente evitaremos comprar productos que contengan colorantes artificiales
y fragancias, ya que irritan la piel y
causan reacciones alérgicas. Incluso con algunos conservantes se requiere esta
precaución.
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Aceites vegetales: Una crema para el bebé deben tener un efecto graso comedido, hidratante, para compensar la pérdida de
humedad de la piel, aún inmadura. Los productos para el cuidado de la piel a
base aceites vegetales son especialmente adecuados, mucho mejor que los
aceites sintéticos o siliconas, ya que penetran en la piel y potencian su función de
barrera de protección natural.
- Urea: Hay algunas cremas que están elaborada con urea. Puede parecer escatológico, pero; ¿Recordáis con qué se lava las manos uno de los protagonistas de Los Santos Inocentes? Las cremas con urea, obviamente son más sutiles y están fabricadas y recomendadas para pieles atópicas, ya que estabilizan la epidermis y le ayudan a retener mejor el agua. La urea, sin embargo, sólo se debe utilizar de manera preventiva. La concentración de urea, en las cremas para niños debe ser alrededor del 2-3%, en las pomadas para adultos suelen tener una concentración del 5-10%.
Como en todo, cada niño es un mundo
y no todas las cremas pueden irle bien. Si observa que la crema escogida no
consigue mejora en su piel, hay que intentar cambiar de producto. Y, si aún así continua el
problema, consultar con el pediatra.
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Os dejo con un
artículo de la OCU sobre el tema;
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También con un
enlace a un video explicativo:
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