Nos cuesta
mucho entender que los miedos no pueden atenazar ni encadenar nuestras vidas.
Que somos
fuertes y podemos con nuestras dudas.
Que, aunque
estemos confundidos y no encontremos
respuestas, hay algo que nunca nos
engaña y ese algo es nuestro corazón.
Si lo
necesitas, suicídate cada cierto tiempo. Huye de ti mismo, piérdete, ayuna, y
siente el cuerpo vacío y agotado.
Muda tu
piel, bebe, vomita, grita, toca fondo, folla sin sentido y con desesperación,
Y, luego, no
recuerdes nada.
Vive, joder,
vive.
Y, si algo
no te gusta, cámbialo
Y, si algo
te da miedo, supéralo
Y, si algo
te enamora, agárralo
Que toda
lucha difícil da como fruto un tesoro, que pelear por lo que nos llena el alma,
y calma nuestro interior, merece la pena,
Que tengo
que, no es un buen comienzo de ninguna frase,
Escoge
quiero, amo, puedo, voy, y construye con esas palabras tu días
La fuerza
está en tus ganas de lograrlo. Y, que
entonces, te aferraras de nuevo a
la vida, y sonreirás a los vecinos, y
vestirás colores pasteles, y andarás por las calles de madrugada, a paso ligero.
Que hay que
saber aguantar, luchar y esperar, porque
en definitiva, todo lo que tiene que ser, será.
Jamás lo
olvides
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